martes, 19 de mayo de 2020

Continuamos en alianza con la policía de infancia y adolescencia desarrollando campañas virtuales de prevención.


 
Con el  auge de las redes sociales, los juegos de realidad aumentada y la comunicación por aplicaciones de mensajería instantánea, los menores de edad, están mayormente expuestos a ser blanco de depredadores digitales y ciber acosadores. De ahí que apoyados en el trabajo experto del Centro Cibernético Policial de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, la tarea institucional está enfocando sus esfuerzos detectando nuevas modalidades del ciberdelito entre estos la llamada modalidad de “ciberinducción”.


Un fenómeno en la red que tuvo origen en el continente europeo pero que progresivamente está tocando países del continente americano. La alerta comienza con  personas que sugieren unirse a grupo con el fin de realizar juegos o retos por determinado tiempo, lo cual mantiene la atención de los seguidores especialmente adolescentes entre 12 y 14 años sin despertar sospecha; sin embargo al avanzar las consecuencias pueden conllevar a la inducción al daño físico de los participantes y en el peor de los casos el suicidio.

Policía realiza campañas virtuales de prevención de los Ciberdelitos.

La Policía de infancia y adolescencia realiza actividades  para contrarrestar delitos informáticos, delitos cibernéticos o ciberdelito.  Desde internet debemos asegurar la seguridad física y psicológica de los niños, niñas y adolescentes, por ello  el importante tener en cuenta nuestra misión fundamental. La Policía Nacional como institución encargada de velar por la seguridad, convivencia y bienestar de toda la comunidad, utiliza las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para llevar recomendaciones de seguridad que puedan transformar comportamientos y ayudar a minimizar los riesgos en la red.

Recomendaciones: 

Verificar los grupos a los cuales se encuentran vinculados los menores, en WhatsApp o en cualquiera de las redes sociales.
Estar alerta ante comportamientos extraños como que los niños se despierten en la madrugada, se auto mutilen.
Controlar que no permanezcan hasta altas horas de la noche con maratones de películas de terror o videojuegos que induzcan a comportamientos que no sean normales en la cotidianidad.
Verificar las partes del cuerpo no visibles ya que se realizan autoflagelaciones específicas de códigos o símbolos como la “ballena” y otros símbolos.
No permitir que se encuentren en lugares extraños con gente desconocida con el fin de realizar competencias o juegos inusuales.